Lectura del 20 de adar del Kitzur Likutey Moharan
(likutey moharan I # 55)
4. Cuando el Tzadik percibe la rectitud de , se fortalece su fe. Entonces su corazón se libera de la oscuridad que tenía previamente y es capaz de orar.
Esto se explica debido a que la fe es la esencia de toda plegaria - es decir, que la persona tiene fe en que todo está bajo el poder del Santo, bendito sea, incluso el hecho de alterar la naturaleza, y que el Santo, bendito sea, no retiene la justa recompensa de ninguna criatura (Pesajim 118a).
En ese momento, el Tzadik se fortalece y ora por todo lo que necesita. Este proceso está englobado en la mitzvá de la Ternera Roja (Números 19:2).
La Ternera Roja corresponde a la plegaria, como está escrito “En lugar de sacrificios, Te tributaremos oraciones de nuestros labios” (Hoshea 14:3; aludiendo a la plegaria).
Más aún, la descripción “completamente roja, sin defecto alguno y que no ha pasado bajo el yugo” (Números 19:2) hace referencia a la forma en que el Tzadik percibe y comprende la rectitud de Hashem.
Pues Hashem debilita el poder del juicio y lo retiene de los malvados para beneficio del Tzadik, y mediante esto, se fortalece la fe del Tzadik y es capaz de orar. Esto se explica más plenamente en la lección del Likutey Moharán.
5. Éste es el significado del polvo y las cenizas mencionados en conexión con la Ternera Roja (Ibid., 19:10, 17) - dado que la plegaria requiere de ambos componentes.
Para explicar: Durante la plegaria es necesario subyugar bajo el bien tanto el mal del individuo como el mal colectivo, como en, “Tú aplastarás a los malvados y ellos serán como cenizas bajo las plantas de tus pies” (Malaji 3:21).
Primero, durante la plegaria, la persona debe anular el mal individual -es decir, su cuerpo material y físico- tal como lo hacían los antiguos piadosos que al orar desechaban su materialidad (Shuljan Aruj, Oraj Jaim 98:1).
La persona debe también anular el mal colectivo -es decir, el mal en las plegarias de los pecadores judíos que están orando junto a ella- y debe transformar ese mal en un trono de santidad.* Éstas son las “cenizas” de la plegaria.
* Ver la explicación para esto en BeIbey HaNajal.
El “polvo” que hay en las plegarias implica unirse al alma, al espíritu y al alma superior de “aquellos que reposan en el polvo [i.e. los fallecidos]”, que uno debe despertar con sus plegarias, como en, “¡Despierta y canta, tú que moras en el polvo!” (Isaías 26:19).
Éste es el componente del “polvo” en el nivel colectivo.
En el nivel individual, la persona debe despertar mediante sus plegarias las partes de su propia alma, espíritu y alma superior que ya han pasado por la reencarnación y que aún deben ser rectificadas.
Esto es llamado una plegaria “con la congregación” (beTziBuR), dado que las letras de la raíz de la palabra TziBuR -Tzadi, Bet, Resh- son las iniciales de las palabras Tzadikim (las personas rectas), Beinonim (las personas intermedias), Rashaim (los malvados).
“Las personas intermedias” corresponde a la persona que está orando, “Tzadikim” corresponde al componente del polvo y “los malvados” al componente de cenizas (ver más en esta lección del Likutey Moharán).
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