Lectura del 13 de Shevat del Kitzur Likutey Moharan
(likutey moharan I # 36-37)
8. Es un principio fundamental que “De la Boca del Supremo no procede ni lo malo ni lo bueno” (Lamentaciones 3:38) - sino una luz Divina indiferenciada.
Esa luz toma forma de acuerdo al recipiente que la recibe. Pues, al descender, esa luz indiferenciada puede ser descrita como “cerrada y sellada”, estando asociada con el punto vocal hebreo kamatz [que también significa “cerrado”]. Por otro lado y de acuerdo al recipiente que la recibe, esa misma luz está identificada con el punto vocal TzeIRei, en el hecho de que la luz es entonces formada (niTztaIeR) de acuerdo al recipiente que la capta.
Si el recipiente está entero, entonces la luz es recibida como MeOROT (luces), con la palabra MeOROT deletreada de manera completa [con dos Vav]. Pero si el recipiente no está entero, Hashem no lo permita, entonces la persona recibe esa luz como MeoRoT (luces), deletreado con una sola Vav [al igual que MeaRaT (maldición)], como está escrito, “La maldición (MeaRaT) de Hashem está en la casa de los malvados”(Proverbios 3:33).
Es por este motivo que Bilaam le aconsejó a Balak que atrajese al pueblo judío mediante la pasión sexual (Sanedrín 106a), para arruinar los recipientes necesarios para recibir la luz Divina.
Pues el ansia por el sexo daña las facultades mentales volviendo literalmente loca a la persona, Hashem no lo permita. Es por ello que los expertos en medicina dicen que la castración es una cura para la demencia. El principio gobernante aquí es que “Iesod asciende hacia Aba e Ima” [i.e., que la cualidad de las facultades mentales de la persona está directamente conectada con su nivel de pureza sexual], correspondiente a “Mi Nombre, IH, testifica por ellos [que son sexualmente puros]” (Rashi sobre Números 26:5); y IH alude a las facultades mentales.
37 - “Busca a Hashem y Su Fuerza”
(Salmos 105:4)
1. El principal motivo de la creación es “para que podamos conocer a Hashem” (Zohar II, 42), como está escrito, “Todo lo que es llamado en Mi nombre, Yo lo he creado, Yo lo he formado y Yo lo he hecho para Mi honor” (Isaías 43:7).
2. El cuerpo, en su relación con el alma, corresponde a los aspectos de lo material, lo animal, la insensatez y la oscuridad. También se relaciona con la muerte, el olvido y el saber secular como opuesto a la sabiduría de la Torá. Por otro lado, la sabiduría de la Torá está identificada con el hombre, como está escrito, “Ésta es la Torá - el hombre” (Números 19:14). Y también corresponde a la forma espiritual [en contraposición a lo material], a la luz, a la sabiduría, a la memoria y a la vida.
Cada uno debe subyugar el aspecto material -es decir, la insensatez del cuerpo, en la forma de las pulsiones físicas- para separarse así de todos esos deseos.
3. Ello se logra mediante el ayuno. Al ayunar, se debilitan los cuatro elementos del cuerpo [el fuego, el aire, el agua y la tierra] que son la raíz de los deseos físicos. Mediante el ayuno se subyuga la materia del cuerpo -su insensatez, el olvido y la oscuridad- predominando y elevándose entonces el intelecto, la forma espiritual y la memoria.
El ayuno también anula los juicios estrictos y la oscuridad, haciendo descender al mundo un influjo de amor Divino. Sin embargo, la esencia de la rectificación efectuada por el ayuno se produce mediante la caridad [que es dada en conjunción con el ayuno]. Ayunar también anula a las ideologías seculares frente a la sabiduría de la Torá, y mediante el ayuno uno merece un buen sustento.
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