enero 2012

Lectura del 7 de Shevat del Kitzur Likutey Moharan




(likutey moharan I # 35)


6. La renovación del intelecto -es decir, la renovación del alma- se produce al dormir. Esto está explicado en el santo Zohar sobre el versículo, “‘Ellas son nuevas cada mañana; grande es Tu fidelidad’(Lamentaciones 3:23) - el alma es nueva... cada día” (Zohar I, 19; II, 213)


Pues al dormir se revitalizan las facultades mentales agotadas, tal como podemos observar de manera empírica. Cuando la persona duerme, sus facultades mentales -es decir, su alma- entran en el ámbito de la fe, como en, “Ellas son nuevas cada mañana; grande es Tu fidelidad”; y como resultado, aumenta su fe. Éste es el significado de la bendición que recitamos en las Plegarias de la Mañana, “Que le da fuerzas al cansado”. Antes, estaban exhaustas, pero ahora están revitalizadas.


7. Hay varios aspectos del dormir. Existe el dormir físico, que es en verdad saludable para las facultades mentales. 


También está el aspecto del estudio que es igualmente considerado un “dormir” en comparación a cuando las facultades mentales están apegadas al Creador. Éste es el estudio de la Torá en su sentido simple (Zohar III, 244b), como dijeron nuestros Sabios, de bendita memoria, “‘Él me ha hecho habitar en la oscuridad’ (Lamentaciones 3:6) - esto hace referencia al Talmud de Babilonia” (Sanedrín 24a). Éste es también el aspecto de la fe. 


Si la persona está constantemente dedicada a su servicio a Hashem y sus facultades mentales se debilitan debido a la intensidad de su apego, debe entonces estudiar la Torá de acuerdo a su sentido simple.


8. Mediante la fe, las facultades mentales -es decir, el alma- reciben vitalidad de la “Luz del Rostro”, como está escrito, “En la Luz del Rostro del Rey hay vida” (Proverbios 16:15). Hay una cantidad de aspectos en relación a la Luz del Rostro. Están aquellos que reciben el intelecto de la Luz del Rostro de la Torá, dado que la Torá tiene “setenta rostros”. Y están los que reciben de la Luz del Rostro de los Tzadikim. Cuando el Tzadik le muestra a la persona una expresión cordial, ésta recibe entonces un nuevo intelecto y una nueva alma a partir de la luz del sagrado rostro del Tzadik. 


Ello se debe a que la esencia del intelecto emana de la Luz del Rostro, como está escrito, “La sabiduría del hombre ilumina su rostro” (Eclesiastés 8:1).

Lectura del 6 de Shevat del Kitzur Likutey Moharan




(likutey moharan I # 35)


3. Todo judío posee “una porción de Hashem de arriba” (Job 31:2), que es un aspecto de sabiduría. 


Es por ello que el pueblo judío es llamado “primero”, como está escrito, “Israel es santo para Hashem; el primero de Su cosecha” (Jeremías 2:3)


Al nacer, el intelecto de la persona es pequeño y restringido. 


Pero cuando comienza a utilizarlo y a reflexionar seriamente sobre el servicio a Hashem, se vuelve cada vez más grande, como está escrito, “La sabiduría de Salomón era muy grande” (Reyes I, 5:10)


Si la persona admite en su intelecto sagrado pensamientos externos -ideas que no corresponden a la Torá y conocimientos seculares- disminuye entonces la santidad del intelecto en proporción a la cantidad de espacio ocupado por el saber secular. Y alrededor de esas ideas extrañas a la Torá se juntan y se unen todos los rasgos negativos y los malos deseos.


4. Por lo tanto, lo más importante es cuidar el pensamiento y la mente de las ideas externas y de la sabiduría secular, dado que todo el edificio construido por la mala inclinación, que Hashem nos salve, se establece en base a esos pensamientos. 


La mala inclinación se identifica con la serpiente primordial, en el hecho de que la mala inclinación se “enrosca” alrededor de la santidad [tal como la serpiente se enrosca alrededor de su presa]. Es por ello que la mala inclinación es llamada “una gran (KRaJ) ciudad” (Ierushalmi, Taanit 1) - dado que siempre “se enrosca (KaRuJ) alrededor” de los grandes eruditos de la generación, más que de cualquier otro, como han enseñado nuestros Sabios, de bendita memoria, sobre el versículo, “Hashem ha hecho grandes cosas” (Joel 2:21; Suká 52a)


Pues dado que los eruditos y aquellos que estudian en profundidad la Torá tienen más conocimiento, la mala inclinación se “enrosca” alrededor de ellos en particular, para hacerlos pecar, que Hashem nos salve. Lo más importante es cuidarse mucho de los malos pensamientos.


5. Además de cuidarse de los pensamientos seculares la persona debe también renovar constantemente su intelecto. De esa manera renueva su alma. Pues el intelecto es el alma, como está escrito, “El alma del Todopoderoso les da comprensión” (Job 32:8), y como dijeron nuestros Sabios, de bendita memoria, “El alma nutre y anima al cuerpo” (Berajot 10a)


El alma misma es el intelecto, como está escrito, “La sabiduría da vida” (Eclesiastés 7:2).

Lectura del 5 de Shevat del Kitzur Likutey Moharan




(likutey moharan I # 35)


 “Feliz la nación que conoce el sonido del shofar”
                                                   (Salmos 89:16);
                                      
                                               Arrojar


1. Debes saber que el arrepentimiento implica retornar algo al lugar del cual fue tomado. Éste es el aspecto de “arrojar” (Tikuney Zohar #21, p. 47a). En otras palabras, el arrepentimiento significa el retorno de algo a sus raíces. 


Ahora bien, Jojmá (Sabiduría) es la raíz de todo, como está escrito, “Tú lo has hecho todo con sabiduría” (Salmos 104:24). De acuerdo a esto, cada uno debe cuidar su sabiduría y su intelecto y evitar las ideas externas, que son denominadas la “hija del faraón”. “Hija” alude a esa “sabiduría” que no es sabiduría en absoluto, como dijeron nuestros Sabios, de bendita memoria (Menajot 110a); y “PhaROh” (faraón) connota holgazanería e inactividad, como está escrito, “¿Por qué perturbas (taPhRiU) al pueblo?” (Éxodo 5:4), y Onkelos explica, “¿Por qué los haces holgazanear?”


En otras palabras, el nombre “faraón” alude a “holgazán”, a formas de conocimiento que no son de Torá. Pues la única sabiduría mediante la cual la persona adquiere plenitud y perfección es la sabiduría que se relaciona con Hashem. Todas las otras formas de sabiduría no son más que un conocimiento ocioso y no contienen de hecho sabiduría alguna.


2. Consecuentemente, cada persona debe cuidar su intelecto y su mente para no permitir la entrada de ningún pensamiento o ideología secular, ninguna idea externa a la Torá y ni hablar de las cavilaciones negativas. Pues todos los daños espirituales, todas las transgresiones y todos los pecados, Hashem no lo permita, son resultado del daño en el pensamiento de la persona, en el hecho de que la persona no tuvo cuidado de guardarlo como debía y evitar que se extraviase más allá de los límites de la santidad. 


Pero cuando la persona es cuidadosa y guarda asiduamente sus pensamientos -es decir, cuando cuida la sabiduría en su mente- al expulsar todos los pensamientos extraños de su mente y de su intelecto, ello constituye la rectificación principal y el arrepentimiento por sus pecados.* Pues el intelecto es el alma y cuando la persona santifica el intelecto -es decir, su alma- eleva así y hace retornar todo hacia su intelecto. Ésta es la esencia del arrepentimiento.


* Como está escrito, "Que el malvado abandone su camino y el inicuo sus pensamientos; retornará a Hashem y Él le tendrá compasión" (Isaías 55:7). Aquí habla de los pensamientos.

Lectura del 3 y 4 de Shevat del Kitzur Likutey Moharan




(likutey moharan I # 34)


3 Shvat
4. La vocal melapum consiste de un punto junto a la letra vav, correspondiente a las sefirot de Jojmá y Biná. Pues el punto corresponde a Jojmá, a la letra Iud y a la “fuente”; y la Vav corresponde a Biná y al “arroyo que fluye de la fuente”, que es similar en forma a la Vav.

Ahora bien, la relación conceptual expresada por melapum se aplica tanto al nivel colectivo como al nivel individual. 

En el nivel colectivo el Tzadik está asociado con la letra Iud [el punto del melapum], dado que los Tzadikim son llamados “los sabios de la congregación” [la letra Iud también corresponde a Jojmá (Sabiduría)], y el pueblo judío corresponde a la letra VaV, dado que ellos son los que sostienen a la Torá y son llamados “los ganchos (VaVei) para los pilares” (Éxodo 27:10). 

También al nivel personal de cada judío encontramos esos mismos conceptos expresados por la Iud y por la Vav.

La Iud está asociada con la boca, como en, “Mi boca hablará sabiduría” (Salmos 49:4), y la Vav [está asociada con el corazón,] como en, “Y las meditaciones de mi corazón son comprensión” (ibid.; éste es el aspecto de “Biná es el corazón”). 

El corazón, a su vez, corresponde a las Tablas [sobre las cuales se grabaron los Diez Mandamientos], que son unaVav, como enseñaron los Sabios, “Las Tablas tenían seis palmos de largo y seis palmos de ancho” (Bava Batra 14a) y “La tabla de tu corazón”
(Proverbios 3:3).


5. Cuando el corazón está hundido en los malos amores y deseos, ello es llamado un amor “caído” y “quebrado”. 

Ello se debe a que la mala inclinación y las fuerzas de la impureza existen como resultado de la Rotura de los Recipientes primordiales. Se explica además en el Etz Jaim (Heijal HaNekudot, Shaar Shevirat HaKeilim) que los fragmentos de los recipientes de Jesed cayeron a Biná del mundo de Beriá; y “Biná es el corazón”

La luz de Jesed, por otro lado, quedó en la sefirá de Iesod del mundo de Atzilut; y ello está identificado con el “Tzadik, cimiento del mundo”. 

Así, esos amores y deseos negativos se originaron en la Rotura de los Recipientes de Jesed. Es por ello que Onkelos traduce la palabra jerpá (vergüenza) en el versículo, “El hombre incircunciso será una vergüenza (jerpá) para nosotros” (Génesis 34:14), como JiSuDa, pues vergüenza -es decir, el “prepucio del corazón”, que consiste de esos amores y deseos negativos- proviene de la rotura de los recipientes de JeSeD.

Más aún, vemos empíricamente que “El amor cubre todas las faltas” (Proverbios 10:2)

Aunque alguien actúe mal con su amigo, éste no lo avergonzará, dado que “El amor cubre todas las faltas”. 

Sin embargo, cuando se debilitan los lazos de amor entre los amigos -que es un paralelo a la Rotura de los Recipientes de Jesed- entonces el amigo lo avergüenza, porque la vergüenza proviene de la Rotura de los Recipientes. 

Esa vergüenza, que corresponde al “prepucio del corazón” y que está descrita por el versículo, “La vergüenza ha quebrado mi corazón” (Salmos 69:21), también corresponde a las Tablas quebradas(ver Éxodo 32:19).

Todo ello se rectifica uniendo el corazón -la Vav- con la Iud - es decir, el “punto” que es el Tzadik. Pues la luz de Jesed quedó en la sefirá de Iesod del mundo de Atzilut, que es el aspecto del “Tzadik, cimiento del mundo”; y es allí que reside el amor sagrado. 

La persona debe irradiar el “punto” hacia la Vav, hacia el corazón, pues de esa manera se anulan los amores y deseos negativos, la vergüenza y la deshonra, pues “El amor cubre todas las faltas”.

De acuerdo a ello, uno debe expresarse delante de Su Creador para irradiar el punto -la Iud, que está asociada con “Mi boca hablará sabiduría”- hacia la Vav, que está asociada con “Y las meditaciones de mi corazón son comprensión”. 

De esa manera, la persona se une al punto que se relaciona con su corazón en ese momento en particular, quebrando así la vergüenza que se encuentra en el corazón y lo quebranta.


4 Shvat

6. Cada uno debe conversar también con su compañero sobre el temor a Hashem, para que su corazón reciba inspiración del “punto” en el cual su amigo es superior a él. Pues el “punto” de cada persona es un aspecto del Tzadik con respecto a otra persona, y ese “punto” irradia en el corazón de su amigo, que es llamado Vav.

7. Todos los puntos que posee la persona son extensiones del Tzadik. El Tzadik es el “punto abarcador”, identificado con Moisés, quien es el “punto abarcador” de todas las almas judías, como una totalidad. Por lo tanto, cada uno debe primero recibir del Tzadik porque, por sobre todas las cosas, lo más importante es estar unidos a los Tzadikim y hablar con ellos sobre el temor a Hashem, para que iluminen y despierten nuestro corazón con su “punto abarcador” sagrado. 

Luego, también será necesario conversar con un amigo sobre el temor a Hashem, para que ambos puedan recibir el uno del otro. Además, cada persona debe recibir desde dentro de sí misma [i.e., de su propio “punto”] expresándose delante de Su Creador. De esas tres maneras, se anula la vergüenza - es decir, los amores y deseos negativos, el “prepucio del corazón”.

Éste es el significado de la frase, “El amor cubre todas las faltas” - es decir, que los deseos negativos se anulan debido a que el amor sagrado reside allí [en esos “puntos”, que hacen brillar ese sagrado amor en el corazón de la persona]. 

Ese amor sagrado es llamado un “sacerdote”, dado que el sacerdocio le fue dado a “Abraham quien Me ama” (Nedarim 32b); y éste reside en el lugar del “pacto de paz”. Por lo tanto, el pueblo judío es llamado un “reino de sacerdotes”. 

Cuando le fue dado el sacerdocio a Pinjas, se le dijo, “He aquí, Le estoy dando a él, Mi pacto de paz” (Números 25:12)

Pues el sacerdocio, que está asociado con el amor y con Abraham, reside en el lugar del pacto de paz - es decir, en el “Tzadik, cimiento del mundo”, pues la luz de Jesed se mantiene en la sefirá de Iesod en el mundo de Atzilut.

8. A veces la persona recibe del “punto” de su amigo al conversar con él sobre temas mundanos. Entonces es posible recibir luz y un despertar al servicio a Hashem desde el “punto” de su amigo, en virtud de que está cubierto - es decir, por medio de las palabras en las cuales está investido el “punto” del otro.

Lectura del 2 de Shvat del Kitzur Likutey Moharan




(likutey moharan I # 34)


“Y ustedes serán para Mí un reino de sacerdotes”
                                                    (Éxodo 19:6)


1. Es un principio general que el gobierno está en manos del Tzadik, para dirigir los eventos tal cual él lo desee, como afirmaron nuestros Sabios, de bendita memoria, “‘El Tzadik gobierna’ (Samuel II, 23:3) - ¿Quién gobierna sobre Mí? El Tzadik” (Moed Katan 26b). Y lo esencial del gobierno del Tzadik es la capacidad de iluminar el corazón judío y de despertarlo al servicio a Hashem. 


Por lo tanto, es crucial que la persona esté unida a los verdaderos Tzadikim y que converse con ellos sobre el servicio a Hashem; de ellos recibirá fuerza, iluminación y un despertar hacia Hashem, hasta que finalmente retorne a Él.


2. Éste es el significado de “Iosef es el gobernante”(Génesis 42:6). 


Iosef, el Tzadik, es la raíz de todas las almas judías, que son las ramas que reciben de él. 


Además, Iosef está asociado con la vocal hebreamelapum (וּ), pues el Tzadik guarda la pureza sexual, como corresponde, y la pureza sexual es una carroza para la sefirá de Iesod. La forma del Tetragrámaton identificada con Iesod está vocalizada con elMeLAPUM, que tiene las mismas letras que MaLÆ PUM (una boca llena), para indicar que la boca del Tzadik está “plena” de Divinidad y que sus palabras, sin lugar a dudas, están completas y “llenas”.


Consecuentemente, el Tzadik es capaz de hacer descender un influjo de abundancia para todo el pueblo judío, como está escrito, “Él los bendecirá como Él se los ha dicho” (Deuteronomio 1:11). 


Específicamente, ese versículo enseña que el influjo de abundancia se obtiene de acuerdo al habla de la persona, porque no es suficiente con el solo pensamiento. Y aunque el Santo, bendito sea, conoce los pensamientos de la persona, aun así, ésta debe orar con una “boca llena”, dado que el habla es el recipiente con el cual se recibe el influjo de abundancia. Si el habla de la persona es completa y tiene plenitud, podrá recibir con ella una gran abundancia. Por lo tanto, es necesario orar por todo lo que uno necesite, tanto material como espiritual, articulando el pedido, para que, de esa manera, se pueda hacer descender el influjo de abundancia.


3. Todo judío posee la cualidad de “el Tzadik gobierna” y una “boca llena”, como está escrito, “Tu pueblo son todos Tzadikim” (Isaías 60:21). 
Pues en cada judío hay algo muy valioso y único, un “punto” que no tiene ningún otro judío; como encontramos en la historia de Abaie y de Aba Umana (Taanit 21b), donde le dijeron a Abaie, “Tú no eres capaz de emular las acciones de Aba Umana”. Ahora bien, esa cualidad o “punto”, en el que cada persona sobrepasa a todas las demás, emana una influencia positiva, iluminando y despertando los corazones de las otras personas, quienes necesitan recibir el despertar de ella, junto con ese aspecto particular o “punto”, como está expresado en la frase “ellos reciben uno del otro” (Targúm sobre Isaías 6:3).


Pues antes de la Entrega de la Torá, el gobierno estaba en manos de Hashem, como en, “Yo soy el Adonay tu Elokim, Quien te sacó de la Tierra de Egipto” (Salmos 81:11) - pues entonces, todo era “Yo”. Pero luego de la Entrega de la Torá, [el versículo continúa,] “Abre tu boca y Yo la llenaré” (ibid.). Esto hace referencia a la “boca llena” y a la idea de “Iosef es el gobernante” - porque ahora Hashem le entregó el gobierno a todo el pueblo judío y a cada uno de acuerdo a su situación.

Lectura del 1 de Shvat del Kitzur Likutey Moharan




(likutey moharan I # 33)

10. Incluso dentro de los atributos mismos [i.e., dentro del ámbito de lo finito] cada persona, en su propio nivel, representa la Mente con respecto al nivel por debajo de ella. 

Pues el nivel más bajo del mundo de Ietzirá (Formación) constituye el nivel de Mente [más elevado] para el mundo de Asiá (Acción) debajo de él. 

Así, el amor por Hashem de una persona, dentro de sus atributos y dentro del tiempo, puede representar, para la persona que se encuentra en un nivel inferior al suyo, el nivel más elevado de “amor que existía en la Mente” y “más allá del tiempo”.

11. Incluso ahora, en medio de los “días”, cada persona, en su propio nivel, puede saborear la Luz del amor que existe en la Mente. Esto es posible uniendo el corazón con la mente. Pues todo judío sabe en un sentido general que hay un Hashem.

A la luz de ese conocimiento, sería ciertamente apropiado que todos sus deseos físicos y sus comportamientos negativos quedarán simplemente anulados. Pero “Los malvados son controlados por sus corazones” (Bereshit Rabah 34:10) y todos los atributos y deseos físicos se encuentran asentados allí. 

Por lo tanto, cada uno debe ocuparse de unir el corazón con la mente. Entonces, el corazón estará bajo su control y podrá subyugarlo, junto con sus deseos, gracias al conocimiento que tiene de Hashem -sabiendo que “el mundo entero está lleno de Su gloria”- hasta que quiebre y anule todos los deseos negativos mediante ese saber y el conocimiento de la Torá. 

Entonces, los atributos que están en el corazón también quedarán englobados en la mente y recibirán la luz del amor que existe en la Mente. Por ello, de acuerdo al nivel y de acuerdo a quién sea la persona, podrá ver y aferrar la Luz Oculta - es decir, ver y aprehender la Torá y a los Tzadikim que estaban ocultos [hasta ahora].
12. Al llevar a cabo la mitzvá de tomar el lulav y las otras especies, la persona se hace digna de revelarles a todos los habitantes del mundo el conocimiento sagrado de que “el mundo entero está lleno de Su gloria”. También merece descubrir la Divinidad en todas las cosas -incluso en las lenguas de los gentiles- y reconocer a Hashem y acercarse a Él incluso en el más bajo de los niveles. Merecerá incluir ese conocimiento sagrado en su corazón para que esté bajo su control y se vuelva digna del amor de Hashem. Tal persona alcanzará la luz del amor que existe en la Mente, que es la Luz Oculta. Y así se revelarán los Tzadikim ocultos y la Torá Oculta y aumentará la paz en el mundo.

Lectura del 29 de Tevet del Kitzur Likutey Moharan




(likutey moharan I # 33)

9. Ahora bien, la Torá tiene dos aspectos, un aspecto revelado y un aspecto oculto. El aspecto oculto es la Torá del Anciano Oculto (Atika Stimaa) que será revelada en el futuro. 

Correspondiente a ello, también hay dos tipos de amor. Uno es el amor que existe dentro de los “días”; ésta clase de amor es un amor “en acto”. El segundo tipo de amor es el amor en “potencia” - éste es el amor que existía entre el pueblo judío y su Padre en el Cielo antes de la creación, cuando el pueblo judío sólo existía en el Conocimiento de Hashem y en Su Mente [por así decirlo]. 

Esta segunda clase de amor se encuentra más allá del tiempo y de los límites, y se identifica con el significado profundo e interno de la Torá. En el futuro, el Santo, bendito sea, retirará las “vestimentas” que ocultan Su Divinidad -es decir, que cubren el significado profundo e interno de la Torá- y será revelada la Torá del Anciano Oculto. Entonces aumentará la paz, como está escrito, “Ellos no harán mal alguno y no destruirán en toda mi santa montaña, pues el mundo estará lleno del conocimiento de Hashem” (Isaías 11:9). Pues entonces se revelará el amor que existía en la Mente de Hashem.

Sin embargo, hoy en día, la luz de esa Torá [interna] está oculta, como dijeron nuestros Sabios, de bendita memoria, “‘Hashem vio que la luz era buena’ (Génesis 1:4) - que era buena para ocultarla” (Jaguigá 12a). De manera similar, también hay Tzadikim que son llamados “buenos”, como está escrito, “Di del Tzadik que es bueno” (Isaías 3:10) y esos Tzadikim también son llamados “luz”, como está escrito, “Luz hay sembrada para el Tzadik” (Salmos 97:11). Esos Tzadikim también están ocultos, dado que hoy en día el mundo no es digno de beneficiarse de ellos.

Sin embargo, en el futuro se revelará el amor que existía en la Mente de Hashem. Esto es llamado “Un día que es conocido por Hashem, que no será ni día ni noche” (Zacarías 14:7). Pues el amor es llamado “día”, como en, “Diariamente, Hashem ordena Su bondad” (Salmos 42:9); y ese amor no es “ni día ni noche” dado que trasciende el tiempo y los límites.

Ahora bien, cuando ese amor se haga manifiesto también se revelarán los Tzadikim ocultos y la Torá Oculta. Entonces se manifestará una abundante paz en el mundo, y con ella se reconciliarán los opuestos, como está escrito, “El lobo habitará con la oveja” (Isaías 11:6).

Lectura del 28 de Tevet del Kitzur Likutey Moharan




(likutey moharan I # 33)

7. Éste es el significado de la frase “haremos y oiremos”, como en, “Haciendo Su palabra, para oír la voz de Su palabra” (Salmos 103:20). 

Es decir, al comienzo la persona “hace” y construye las letras de la Torá para que ellas se manifiesten y se unan entre sí (Ioma 73b). Luego, “oiremos”, como en, “Afortunado aquel que oye voces desde arriba” (Zohar I, 90a). Es decir, las letras de la Torá reciben mayor vitalidad y una luz más abundante que la que recibían previamente. 

Pues inicialmente, las letras que estaban investidas en las lenguas de los gentiles y en los “malos días”, sólo recibían la vitalidad mínima apropiada para ese lugar en particular (como se explica en el Pri Etz Jaim, Kavanot Purim 6).

8. Es sabido que el amor de Hashem se encuentra en la Torá - es decir, en los “atributos” y en los “días”, como está escrito en el santo Zohar, “Diariamente, Hashem ordena Su bondad” (Salmos 42:9; Zohar III, 191b). Es decir, la bondad -que es amor- es el “día que va con todos los días” -i.e., con todos los atributos- y esos días -esos atributos- son las constricciones de la Divinidad mediante las cuales obtenemos una comprensión de Hashem, como está escrito en el santo Zohar, “Para que podamos conocerlo por medio de Sus atributos” (Zohar II, 42b). 

Ahora bien, en Su amor por el pueblo judío, Hashem invistió Su Divinidad en los atributos de la Torá, que son las 613 mitzvot. 

Pues Hashem determinó que, mediante cada mitzvá -mediante cada constricción particular y mesurada de Su luz- seríamos capaces de comprenderlo y de servirlo. Así, en todos y en cada uno de los atributos de la Torá hay amor - el amor que Hashem siente por el pueblo judío. De acuerdo a ello, la persona que, al subyugar su mala inclinación, retira de la Torá las “vestimentas” de las fuerzas impuras, se acerca a la paz, como está escrito, “Todos sus senderos son paz” (Proverbios 3:17) - ésta es la Torá.

Lectura del 27 de Tevet del Kitzur Likutey Moharan




(likutey moharan I # 33)

5. Al elevarse de un nivel a otro, uno se acerca continuamente a Hashem y puede llegar a conocerlo con un grado cada vez mayor de comprensión. 

Ello se debe a que cuanto más elevado sea el nivel en que se encuentre la persona, menos “vestimentas” ocultarán la Divinidad y menos constricciones habrá. Uno se halla en verdad cerca de Hashem y puede amar a Hashem mucho más profundamente.
6. Existen “buenos días” y “malos días”. 

Los “días” son llamados midot (“medidas”, “atributos” o “rasgos”), como en la frase “la medida de mis días” (Salmos 39:5). 

Esos atributos son la Torá. Pues la Torá está compuesta enteramente de los atributos del Santo, bendito sea, [o de las diversas maneras finitas de relacionarse con Él], dado que la Torá habla de amor, temor y de los otros rasgos. Todos los mundos fueron creados mediante la Torá y las letras de la Torá son las que les dan vida a todas las cosas.

Sin embargo, cuanto más bajo sea el nivel de algo, más escasas y constreñidas estarán allí las letras de la Torá. Es por ello que es posible hallar “buenos días” -que son la Torá y sus letras- incluso en los “malos días” - que son las lenguas de los gentiles, sus atributos y rasgos de carácter negativos. 

Éste es el significado del versículo, “En un buen día, disfruta y en un mal día, mira” (Eclesiastés 7:14). En otras palabras, cada persona debe “mirar” con mucho detenimiento y entonces, si subyuga su mala inclinación -es decir, los “malos días”- con seguridad encontrará “buenos días” en medio de los “malos días” y los anulará. Entonces será como un “ángel de Adonay de las Huestes” (Zohar I, 90) y podrá recolectar las letras de la Torá incluso de entre los objetos físicos. 

Aunque hable con los gentiles o sea testigo de su comportamiento, aun así sabrá que la vitalidad Divina -es decir, las letras de la Torá- está dentro de ellos encubierta con “vestimentas”. Porque de esa manera se anula y cae el mal que está allí y que cubre al bien -es decir, que cubre las letras de la Torá- y éstas se elevan e irradian su luz con mucho más brillo.

Lectura del 25 y 26 de Tevet del Kitzur Likutey Moharan





(likutey moharan I # 32 y # 33)


25 Tevet
32 -                   “Hashem, abre mis labios”
                                              (Salmos 51:17)


1. Bailar en una boda mitiga los juicios severos. Esto se debe a que el corazón es Biná, como está escrito, “Biná es el corazón” (Tikuney Zohar, Introducción). La alegría del corazón induce a la persona a bailar, como comenta Rashi sobre el versículo, “‘Iaacov levantó sus piernas’ (Génesis 29:1) - su corazón levantó sus piernas”. 


Las piernas, a su vez, corresponden a las sefirot de Netzaj y Hod. Así, cuando, debido a la alegría en el corazón, la persona danza en una boda, debe tener la intención de llevar la luz del corazón -es decir, las cinco Alef del Nombre Divino EHIéH que están identificadas con Biná- a través de las piernas y hacerla descender hacia la novia que es llamada, antes de la consumación del matrimonio, una NaARa (doncella), deletreada sin una letra Hei final (Zohar II, 38). En esa etapa, ella aún está identificada con los “320 juicios estrictos”, equivalentes al valor numérico de la palabra NaARa, y a cinco veces el valor numérico de la palabra DIN (juicio estricto). 


Pero al hacer descender hacia ella la luz del corazón, ella se vuelve una NaARaH, deletreada con una letra Hei [dado que la luz del corazón consiste de “cinco Alef” y la Hei tiene el valor de cinco]; y el valor numérico de NaARaH es equivalente a cinco veces el valor del Nombre de Hashem ADoNaI [que está asociado con los juicios atemperados]. 


Todo ello es la explicación del versículo, “Hashem (ADoNaI), abre mis labios” (Salmos 51:17). Pues por medio de los “labios”, que están asociados con Netzaj y Hod -que también corresponden a las piernas- se abre y se mitiga a la novia [es decir, su aspecto de juicio-din]. Entonces ella es llamada una NaARaH en el hecho de que ahora es apta para la unión, dado que ha tomado la cualidad del nombre de Hashem ADoNaI.


26 Tevet
33 -       “¿Quién es el hombre que desea vida?”
                                (Salmos 34:13)




1. Es necesario buscar la paz, como está escrito, “Busca la paz y persíguela” (Salmos 34:15)


Esto significa que la persona debe ocuparse de que haya paz entre todos los judíos y que cada uno esté en paz con sus características (midot). En otras palabras, la persona no debe estar en conflicto con sus rasgos de carácter ni con lo que le suceda.


 No debe haber para ella ninguna diferencia entre las cosas buenas y las cosas malas que le ocurran. Más bien, siempre deberá encontrar a Hashem en ello, tal cual está expresado en el versículo, “Cuando Él es IHVH [el atributo Divino de la compasión], yo alabaré Su palabra; cuando Él es ELoHIM [el atributo Divino del juicio estricto], yo alabaré Su palabra” (Salmos 56:11).


2. Esta paz se alcanza mediante la Torá y los Tzadikim, que son llamados “paz”. Mediante la Torá y los Tzadikim la persona merece amar a Hashem en todo lugar y situación, buena o mala, y se hace digna también de amar a sus congéneres. 


De esa manera la paz reinará entre todos los judíos y habrá amor entre ellos. Pues cuando la persona alcanza un estado tal de paz interior, nada en el mundo la perturba. Más bien, sea lo que fuere que le suceda -así sea algo bueno o, por el contrario, se trate de sufrimientos, tribulaciones, preocupaciones y pruebas, Hashem no lo permita- siempre sabrá y tendrá fe en que todo es para su beneficio eterno. Precisamente, será a través de esas cosas que podrá acercarse a Hashem, si realmente lo desea. 


En concordancia con ello, será paciente con las otras personas aunque le causen sufrimientos, y tratará de juzgarlas de manera favorable, para encontrar el bien en ellas y transformar la situación en algo positivo. 


Se dirá a sí misma que esa persona realmente no tiene las malas intenciones que ella imagina; y de muchas otras maneras similares se ocupará de buscar el amor y la paz con su prójimo y con todos los judíos. Tal persona amará la paz en todo lugar y situación, buena o mala, y estará en paz con todos.


3. La persona debe saber que “el mundo entero está lleno de Su gloria”, que no hay lugar vacío de Divinidad y que Hashem llena todos los mundos y rodea todos los mundos. Ni siquiera aquel que se dedica a comerciar con los gentiles puede excusarse y decir que le es imposible servir a Hashem debido a la insensibilidad espiritual y al materialismo que constantemente lo atacan como resultado de estar todo el tiempo con ellos. Pues la Divinidad puede hallarse en todas las cosas físicas y en el lenguaje de los gentiles - dado que sin Divinidad no tendrían vitalidad y existencia alguna, como está escrito, “Tú los mantienes a todos con vida” (Nehemías 9:6)


Aun así, la vitalidad y la Divinidad que se encuentran en esas cosas están extremadamente restringidas, habiendo solamente lo necesario como para sustentar la cosa y nada más. Más aún, cuanto más bajo sea el nivel de algo, más constreñida se encontrará la Divinidad, envuelta en muchas “vestimenta” adicionales.




4. Por lo tanto, debes saber que aunque estés profundamente sumido en la impureza y te encuentres en un nivel extremadamente bajo -al punto en que llegues a imaginar que ya no tienes posibilidad de acercarte a Hashem dado que estás tan lejos de Él- aunque hayas caído en el ateísmo, Hashem no lo permita, sin embargo, debes saber que incluso en ese lugar aún puedes encontrar la Divinidad. Pues Él le da vida a todo, como está escrito, “Tú los mantienes a todos con vida”. Incluso desde allí puedes unirte a Hashem y retornar a Él en un perfecto arrepentimiento, pues “no está lejos de ti” (Deuteronomio 30:11) - lo que sucede es que allí, donde tú estás, se han multiplicado las “vestimentas”.
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Lectura del 24 de Tevet del Kitzur Likutey Moharan






(likutey moharan I # 31)

21. Debido a esas dos cualidades que posee el Rav y Tzadik -es decir: primero, debe ser un erudito, lo que corresponde a un “ángel”, a Metat y a la Mishná; y segundo, debe ser un Tzadik que se asemeja a su Creador en su piedad y en sus buenas acciones, lo que corresponde al “Señor de las Huestes”- el Tzadik también tiene los dos poderes que posee la Torá, es un “elixir de vida” o lo opuesto [i.e., una “poción de muerte”, como en Ioma 72b]. 

Consecuentemente, la persona que se acerque a ese Tzadik podrá encontrar algo en él con lo cual “arrancar las plantaciones” y llegar a la herejía o “entrar en paz y salir en paz”. Vemos por tanto que hay cuatro categorías de personas entre aquellas que se acercan a los verdaderos Tzadikim y esas categorías son un paralelo de los “cuatro que entraron en el Jardín”(Jaguigá 14b).


Primero, está aquel que recibe el sendero correcto del Rav y se vuelve un judío bueno y recto hasta el final. Ésta es la categoría de los “rectos”, correspondiente al rabí Akiba, quien “entró en paz y salió en paz”. 

Luego está la persona en la categoría de “miró y fue golpeado”, correspondiente a Ben Asai, en la cual el corazón arde fervientemente debido a la gran luz que el Tzadik hace brillar sobre él. Sin embargo, éste arde con demasiado fervor y, como resultado, la persona puede enloquecer. 

Tercero, está la persona en la categoría de “miró y falleció”, correspondiente a Ben Zoma, por lo cual uno puede expirar debido al excesivo fervor.

Quienes están en estas dos últimas categorías también son llamados “rectos”, y también a ellos se les aplica la frase “los rectos andarán en ellas” (Hoshea 14:10). Pero también está la persona que se acerca al Tzadik con perversión y desdén en su corazón. También esa persona podrá encontrar en el Rav aquello que desea -es decir, algo con lo cual negar heréticamente todo- y alejarse completamente, separándose del Tzadik con desprecio y descaro.

Esta categoría corresponde a Ajer, quien “arrancó las plantaciones”, y a ello hace referencia el versículo cuando continúa, “y los pecadores tropezarán en ella” (ibid.), que Dios nos salve. [Tal como Ajer que vio al ángel Metatrón sentado allí y pensó que ese ángel tenía su propia autoridad independiente cuando, de hecho, no la tiene, de la misma manera, la persona que se sienta y estudia Torá no es nada sin las buenas acciones].


Estas cuatro categorías son un paralelo de “el recto”, “el malvado”, “aquél que sirve a Dios” y “aquél que no Lo sirve”, mencionados en el versículo: “Entonces volverás y verás la diferencia entre el recto y el malvado, entre aquél que sirve a Dios y aquél que no Lo sirve” (Malaji 3:18).

Los cuatro tipos se encuentran entre aquellos que desean entrar al servicio a Dios y acercarse al Tzadik y Rav de la generación. 

Pues el Tzadik debe poseer los dos poderes que tiene la Torá, ser un “elixir de vida” y, Dios no lo permita, lo opuesto, para que la persona que se acerque pueda recibir lo que desee - y entonces, “Los rectos andarán en ellas y los pecadores tropezarán en ellas”.

TIKÚN HAKLALÍ (El Remedio General) Video, fonetica, textos








Plegaria antes de recitar los Salmos:


Sea Tu voluntad, Adonay, nuestro Elohim y Elohim de nuestros padres:
Quien escogió a David, Su servidor, y a sus descendientes tras él, y Quien escoge entre los cánticos y alabanzas. Por favor vuélvete misericordioso y acepta la lectura de los Salmos que estoy por recitar, tal como si los dijera el mismo rey David, que la paz sea sobre él, y que su mérito nos proteja.


Que el mérito de los versículos de los Salmos, de sus palabras, sus letras, sus puntuaciones, sus notas musicales y los Nombres Divinos conformados por las letras iniciales y finales de cada palabra, nos proteja para expiar nuestras faltas, transgresiones y pecados.


[Que este mérito] cercene a nuestros enemigos y acusadores, y destruya todas las espinas y cardos que rodean a la Rosa Superna, para unir a la Esposa de la juventud con Su amado, con amor, hermandad y amistad.


Y que de allí descienda abundancia sobre todos los niveles de nuestra alma y espíritu, para purificarnos de nuestros pecados, perdonar nuestras transgresiones y expiar nuestra rebelión, y tal como perdonaste a David, que recitó estos Salmos delante de Ti, como fue dicho: "Elohim apartó también tu pecado y no morirás" (Samuel II, 12:13).


No nos retires de este mundo antes de nuestro tiempo. Hasta que completemos nuestros años que suman setenta, de modo que podamos expiar todo el daño que hayamos hecho.


Que el mérito del rey David, que la paz sea sobre él, sea sobre nosotros y para nosotros, para que Seas paciente hasta que retornemos a Ti en perfecto arrepentimiento.


Otórganos bendiciones desde Tu tesoro de bienes gratuitos, como está escrito: "Mostraré gracia a quien mostraré gracia, y Seré misericordioso con quien Seré misericordioso" (Éxodo 33:19). Tal como cantamos delante de Ti en este mundo, otórganos el privilegio de pronunciar canciones y alabanzas delante de Ti, Adonay nuestro Elohim, en el Mundo que Viene.


Que por medio de nuestro recitado de los Salmos, se despierte la Rosa del Sharón y cante con una voz agradable, con regocijo y alegría. Que le sea dada la gloria del Lebanón, esplendor y belleza, en la casa de nuestro Elohim, pronto y en nuestros días. Amén. Sela.




Antes de recitar el Tikún HaKlalí es bueno decir lo siguiente:


Al decir estos diez Salmos me unifico a todos los verdaderos Tzadikim de esta generación y a todos los verdaderos Tzadikim de las generaciones pasadas, “Los santos que están en la tierra,” y en especial a nuestro santo Rebe, el Tzadik, cimiento del mundo, “arroyo fluyente, fuente de sabiduría,” Rabí Najmán ben Feiga, (que su mérito nos proteja) quien revelara este remedio.




Venid, cantemos a Elohim, clamemos de alegría a la Roca de nuestra salvación. Vayamos delante de Su presencia con agradecimiento; cantémosle a Él con alegría en un cántico. Pues Elohim es un gran Elohim y un gran Rey por sobre todos los Elohimes (Salmos 95:1-3).




Antes de comenzar los Salmos se dice:


Preparo mi boca para agradecer y alabar a mi Creador, para unificar al Santo, bendito sea y a Su Shejiná con temor y amor, por medio del Oculto y Escondido, en nombre de todo Israel.








SALMOS


16


1) Himno de David, Mijtam. ¡Protégeme, Elohim, pues en Ti me refugio!
2) Tú dijiste a Elohim: “Tú eres mi Amo, no Te exijo concederme el bien”.
3) En aras de los santos que yacen en la tierra y los poderosos, en mérito a ellos satisfaces todas mis necesidades.
4) Se multiplicarán las penurias de los que sirven diligentes a otra (deidad.) No participaré de sus ofrendas de sangre ni pronunciaré sus nombres con mis labios.
5) Elohim es mi herencia y mi parte. Tú apoyas mi destino.
6) ¡Qué hermosa la parte que me ha tocado!; ¡qué bella, la heredad que recibí!
7) Bendeciré a Elohim Que me aconsejó; también por las noches mi conciencia me insta.
8) Siempre he puesto a Elohim ante mí, porque estando Él a mi derecha no vacilaré.
9) Por eso se regocija mi corazón y se alegra mi alma; también mi cuerpo descansa tranquilo;
10) pues no abandonarás mi alma al abismo, ni permitirás que Tu devoto sea testigo de la destrucción.
11) Me harás conocer la senda de la vida, la profusión de alegrías en Tu presencia, las delicias que siempre están a Tu Derecha.




32


1) De David. Maskil. ¡Feliz de aquél cuya transgresión ha sido perdonada y su falta, indultada!
2) ¡Alabado el hombre a quien Elohim no imputa la transgresión, pues en su espíritu no hay engaño!
3) Cuando callé se deterioraron mis huesos por mi clamor de angustia todo el día.
4) Pues día y noche se agravaba Tu mano sobre mí, mi frescura se hizo como sequía de verano. Sela.
5) Te hago conocer mi falta y no encubro mi iniquidad. Dije: “Confesaré mi falta a Elohim” y Tú (siempre) perdonas la culpa de mi falta. Sela.
6) Por esto ora a Ti todo piadoso en el momento de su desgracia: Para que el torrente de penas no le dé alcance.
7) Tú eres un refugio para mí, de la angustia me preservas, con cánticos de liberación me envuelves. Sela.
8) Te instruiré y te enseñaré el camino en que debes andar; te enseñaré lo que mi ojo ha visto.
9) No sean necios como un caballo o una mula, que cuando son adornados deben ser refrenados con freno y riendas para que no te embistan.
10) Muchas son las agonías del inicuo, pero quien confíe en Elohim estará rodeado de bienestar.
11) ¡Ustedes, los justos, alégrense en Elohim y regocíjense; y canten de gozo todos los rectos de corazón!




41


1) Para el director de canto. Salmo de David.
2) Alabado quien considera sabiamente al necesitado, en el día de desgracia Elohim lo librará.
3) Elohim lo preservará y le dará (más) vida; dichoso será en la tierra y Él no lo entregará a la voluntad de sus enemigos.
4) Elohim lo fortalecerá sobre el lecho de la miseria; incluso cuando todo su sosiego se vea alterado a causa de su abatimiento.
5) En cuanto a mí, (dije en mi abatimiento:) “Elohim, apiádaTe de mí, sana mi alma pues he transgredido contra Ti”.
6) Mis enemigos hablan maldad de mí: “¿Cuándo morirá y desaparecerá su nombre?”
7) Y si (alguno de ellos) viene a verme, me habla con hipocresía; su corazón acumula maldad, y al salir afuera la divulga.
8) Susurran juntos contra mí todos mis enemigos; traman el mal contra mí.
9) (Dicen:) “Sus actos perversos son derramados sobre él; y ahora que está agonizando que nunca más se levante.”
10) Aun mi íntimo amigo, en quien yo confié, el que comía de mi pan, ha levantado su talón contra mí.
11) ¡En cuanto a Ti, Elohim, apiádaTe de mí, hazme levantar y yo les retribuiré (a mis enemigos)!
12) Así sabré que Te satisfaces conmigo: que mi enemigo no cante victoria contra mí.
13) Tú me sustentas a causa de mi integridad y me haces estar erguido ante Ti (para servirTe) hasta la eternidad.
14) ¡Bendito es Elohim, Elohim de Israel, por siempre y para siempre! ¡Amén y Amén!




42


1) Para el director de canto. Maskil. De los hijos de Koraj.
2) Como una cierva suplica sedienta por fuentes de agua, así mi alma clama (sedienta) por Ti, Elohim.
3) Sedienta está mi alma de Elohim, del Elohim viviente; ¿cuándo podré venir y presentarme ante Elohim?
4) Mis lágrimas han sido para mí como el pan de día y de noche, mientras a diario me enrostran irónicamente (mis enemigos:) “¿Dónde está tu Elohim?, ¿por qué no viene a auxiliarte?”
5) Mi alma se derrama dentro de mí cuando me acuerdo de cómo solía avanzar junto con el gentío, caminando hacia la Casa de Elohim, con cánticos de alegría y alabanzas, (formando) una festiva multitud.
6) ¿Por qué estás deprimida, mi alma, y por qué estás alterada por mí? Espera en Elohim pues aún Le tengo que alabar por las salvaciones (que emergerán) de Él.
7) Elohim mío, mi alma está deprimida por mí, porque me acuerdo de Ti, de la tierra del Iardén, de las alturas del Jermón, de la colina de Mitzar.
8) Un abismo llama a otro abismo al estruendo de Tus canales de agua, todas Tus cascadas y Tus olas pasaron sobre mí.
9) De día mandará Elohim Su benevolencia, de noche Su canción está conmigo. ¡Una plegaria al Todopoderoso de mi vida!
10) Diré al Todopoderoso, mi Roca: “¿Por qué Te has olvidado de mí? ¿Por qué he de andar decaído bajo la opresión del enemigo?”
11) Como una espada asesina en mis huesos son las afrentas de mis enemigos, que se burlan de mí, diciéndome todo el día: “¿Dónde está tu Elohim?”
12) ¿Por qué estás deprimida, mi alma, y por qué te alteras por mí? Confía en Elohim, pues todavía debo alabarLe. Es mi Salvación, es la Luz de mi semblante, mi Elohim.




59


1) Al director de canto. Para no ser destruido, Mijtam de David, cuando Shaúl envió (hombres) para vigilar su casa para matarle.
2) Líbrame, Elohim, de mis enemigos, cuídame de quienes se levantan contra mí.
3) Líbrame de los que obran el mal y de los hombres sanguinarios sálvame.
4) Pues ellos acechan a mi alma; impudentes se juntan contra mí, y no porque yo haya transgredido o delinquido (contra ellos,) Elohim.
5) Sin delito (de mi parte) corren y se preparan. ¡Despierta (Elohim) en mi socorro y observa (mi sufrimiento)!
6) ¡Tú, Elohim, Elohim de los Ejércitos, Elohim de Israel, despierta para castigar a todos esos pueblos! ¡No tengas piedad de los miserables traidores! Sela.
7) Regresan al atardecer ladrando como perros y rodeando la ciudad.
8) Miren, expresan con su boca (su deseo de acecharme,) hay espadas en sus labios, pues (según ellos,) ¿quién oye?
9) Pero Tú, Elohim, Te ríes de ellos como ridiculizas a los pueblos.
10) Ante la fuerza (del enemigo) confiaré en Ti, pues Elohim es mi baluarte. 11) El Elohim de mi misericordia se apresurará en mi ayuda. Elohim me los mostrará.
12) No los mates, no sea que mi pueblo olvide; dispérsalos con Tu poder y abátelos, Elohim, Escudo nuestro.
13) (Esos castigos sean) por el pecado de su boca y por las palabras de sus labios. Sean ellos quienes caigan en la trampa de su propio orgullo, por las maldiciones y las mentiras que dicen.
14) Consúmelos en (Tu) indignación, consúmelos para que dejen de existir y se sabrá —desde todos los confines del Universo— que Elohim gobierna sobre Iaacov. Sela.
15) ¡Que vuelvan cada tarde, que aúllen como perros y rodeen la ciudad! 16) Vagarán buscando qué comer y sin estar satisfechos se irán a dormir.
17) Pero yo cantaré Tu poder y me regocijaré por Tu misericordia a la mañana, pues has sido refugio y amparo para mí en el día de mi aflicción.
18) ¡Mi Fuerza, a Ti cantaré loas, porque Elohim es mi refugio, Elohim de mi benevolencia!




77


1) Para el director de canto, con Iedutún. Salmo de Asaf.
2) Mi voz (elevaré) a Elohim y clamaré; (elevaré) mi voz a Elohim para que Él me escuche.
3) En el día de mi angustia, a Elohim procuré; mi herida manaba toda la noche sin cesar; mi alma rehusaba el consuelo.
4) Recuerdo, Elohim, y me lamento, hablo y languidece mi espíritu. Sela.
5) Mantienes en desvelo mis ojos, estoy quebrado, no puedo hablar.
6) Medité sobre los buenos días pasados, los viejos años.
7) Me acuerdo de mi canción en la noche, medito en mi corazón y mi espíritu inquiere:
8) “¿Elohim me rechazará para siempre y no volverá a amarme?
9) ¿Se ha terminado Su benevolencia para siempre, ha sellado Elohim el decreto para todas las generaciones?
10) ¿Se ha olvidado Elohim de la compasión? ¿Ha anulado Su piedad a causa de Su enojo?” Sela.
11) Dije: “Este cambio en la diestra del Supremo es para intimidarme.”
12) Recuerdo las obras de Iá cuando rememoro Tus prodigios de antaño; 13) medito también en toda Tu obra y comento sobre Tus actos.
14) ¡Elohim, Tu camino es santificarte! ¿Qué poder es tan grande como Elohim? 15) ¡Tú eres el Elohim que hace maravillas! Diste a conocer Tu poder entre las naciones.
16) Redimiste con Tu brazo a Tu pueblo, los hijos de Iaacov y de Iosef. Sela.
17) Te vieron las aguas, Elohim, las aguas Te vieron y temieron; los abismos también temblaron.
18) Las nubes vertieron torrentes de aguas, los cielos dieron tronadas; Tus rayos pasaron.
19) La voz de Tu trueno cual torbellino, los relámpagos alumbraron al mundo, la tierra se estremeció y se sacudió.
20) En el mar abriste Tu camino (para Tu pueblo,) y Tus sendas en las poderosas aguas. Y Tus huellas no se notaron.
21) Guiaste como rebaño a Tu pueblo por mano de Moshé y Aarón.




90


1) Plegaria de Moshé, hombre de Elohim. Elohim, Tú fuiste nuestro Refugio en toda generación.
2) Antes de que surgieran las montañas,
y (antes) de que Tú crearas la tierra y el mundo; para siempre, Tú eres el Todo-Poderoso.
3) Reduces al hombre a polvo y dices: “Arrepiéntanse, hijos del hombre.”
4) Pues mil años son ante Tus ojos como el día de ayer, que ya pasó, y como una vigilia de la noche.
5) Sus vidas son como las corrientes de aguas; como un sueño; por la mañana son como hierba que vuelve a brotar:
6) por la mañana florece y brota nuevamente, y por la tarde se marchita y se seca.
7) Pues en Tu ira somos consumidos y en Tu enojo somos destruidos.
8) Pusiste nuestras iniquidades delante de Ti, nuestros pecados ocultos ante la luz de Tu rostro.
9) Pues todos nuestros días van pasando en Tu ira; nuestros años transcurren como un suspiro.
10) Los años de nuestra vida son setenta, y con mayor vigor ochenta; y el poder (del hombre) en ellos es sólo esfuerzo y sufrimiento, pues pasan rápido y se van como en vuelo.
11) ¿Quién puede conocer la intensidad de Tu ira? De acuerdo con el temor a Ti, así es Tu ira.
12) Enséñanos, pues, a contar nuestros días, y lograremos un corazón sabio. 13) Retorna, Elohim, ¿hasta cuándo? Apiádate de Tus servidores.
14) Sácianos cada mañana de Tu misericordia y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días.
15) Alégranos de acuerdo con los días que nos afligiste, por los años que vimos el mal.
16) ¡Que Tu obra sea revelada a Tus servidores y sobre los hijos de ellos repose Tu esplendor!
17) Que el deleite de Elohim, nuestro Elohim, esté sobre nosotros. Que (Él) haga prosperar la obra de nuestras manos, que el trabajo de nuestras manos prospere.




105


1) Alaben a Elohim, proclamen Su Nombre, hagan conocer Sus hazañas entre los pueblos.
2) Cántenle a Él, entonen alabanzas a Él, hablen de todas Sus maravillas
3) Glorifíquense en Su santo Nombre, que se alegre el corazón de los que buscan a Elohim.
4) ¡Procuren a Elohim y Su poder, procuren siempre Su Presencia!
5) ¡Recuerden las maravillas que Él hizo, Sus prodigios y los pronunciamientos de Su boca.
6) (Recuerden todo eso) simiente de Abraham, Su servidor; hijos de Iaacov, escogidos Suyos!
7) Él es Elohim, nuestro Elohim; sobre toda la tierra están Sus juicios.
8) Recuerda por siempre Su pacto, la Palabra que Él ordenó a miles de generaciones;
9) (pacto) que hizo con Abraham y Su juramento a Itzjak.
10) Él lo estableció para Iaacov como estatuto y para Israel como pacto eterno.
11) Dijo Él: “A Ti te daré la tierra de Canaan, la parte de la herencia de ustedes”,
12) cuando ellos eran apenas un pequeño número y extraños en ella.
13) Deambularon de nación en nación, de un reino a otro pueblo,
14) (pero Él) no permitió que hombre alguno les dañara y en consideración a ellos advirtió a reyes, (diciendo:)
15) “¡No toquen a Mis ungidos y a Mis profetas no dañen!”.
16) Cuando Él decretó hambre sobre la tierra, destruyó toda fuente de pan; 17) antes de que descendieran envió (a Egipto) un hombre, Iosef, que fue vendido como esclavo.
18) Sujetaron sus pies con grillos, su alma fue encadenada con hierros.
19) Hasta el momento de materializarse Su Palabra, el decreto de Elohim lo purificó.
20) El faraón, gobernador de pueblos, ordenó liberarlo y le dejó ir libre.
21) Lo designó amo de su palacio y apoderado de toda su hacienda,
22) para encarcelar a sus príncipes a su voluntad y transmitir sabiduría a sus ancianos.
23) Así Israel vino a Egipto y Iaacov habitó en la tierra de Jam.
24) Y (Elohim) hizo fructificar mucho a Su Pueblo y lo hizo más poderoso que sus opresores.
25) (Entonces) Él hizo que el corazón de ellos odiase a Su pueblo y tramasen contra Sus servidores.
26) Envió a Moshé, servidor Suyo, y a Aarón, a quien Él escogiera,
27) e hicieron ante ellos los prodigios de Sus señales y maravillas en la tierra de Jam.
28) Envió tinieblas que oscurecieron (todo) y ellas no se rebelaron contra Su palabra.
29) Transformó sus aguas en sangre y mató sus peces,
30) la tierra de ellos produjo ranas en profusión (que llegaron incluso) a las cámaras de sus reyes.
31) En acatamiento a Su orden llegaron hordas de animales salvajes y piojos dentro de sus fronteras.
32) Convirtió la lluvia de ellos en granizo, y llamas de fuego en su tierra. 33) Golpeó sus vides y sus higueras y quebró los árboles dentro de sus fronteras.
34) (Él) ordenó que vinieran un sinnúmero de langostas y saltamontes.
35) Y devoraron toda la hierba de su tierra y el fruto de sus campos.
36) Y golpeó a todos los primogénitos en su tierra, las primicias de su vigor.
37) Y sacó (a Israel) con plata y oro sin que hubiera débil alguno en sus tribus.
38) Egipto se alegró con la partida, pues el temor por Israel se apoderó de ellos.
39) Extendió una nube para protegerlos y fuego para iluminar en la noche.
40) Ellos pidieron y Él hizo venir la codorniz y con el pan del cielo los sació.
41) Él abrió una roca y manaron las aguas, que corrieron como un río por el desierto.
42) Pues tuvo presente Su sagrada promesa
a Abraham, Su servidor:
43) Sacó a Su pueblo con alegría, con cantos de alegría a Sus elegidos.
44) Les dio las tierras de las naciones y tomaron posesión del esfuerzo de los pueblos.
45) Para que pudiesen preservar Sus estatutos y observar Sus enseñanzas. Haleluiá.




137


1) Junto a los ríos de Bavel, allí nos sentamos y también lloramos acordándonos de Sión.
2) Sobre los sauces en medio de ella colgamos nuestras arpas,
3) pues allí nuestros captores nos pedían canciones y nuestros opresores nos pedían música alegre: “¡Canten para nosotros una de las canciones de Sión!”.
4) Pero ¿cómo podemos cantar la canción de Elohim en suelo extraño?
5) ¡Si me olvidase de ti, Ierushaláim, que mi mano derecha olvide su habilidad!
6) ¡Que mi lengua se pegue a mi paladar si no te recordara, si no recordase a Ierushaláim en mi regocijo!
7) Acuérdate Elohim (contra) los edomitas el día de (la destrucción de) Ierushaláim, cuando dijeron: “¡Arrásenla, arrásenla, hasta los cimientos!”.
8) ¡Bavel, que has de ser arrasada, alabado aquél que te retribuya lo que hiciste con nosotros!
9) ¡Alabado aquél que tome y estrelle tus niños contra la peña!




150


1) ¡Haleluiá!, ¡Alaben a Elohim en Su Santuario! ¡Alábenle en el firmamento de Su poder!
2) ¡Alábenle por Sus prodigios! ¡Alábenle conforme con Su abundante grandeza!
3) ¡Alábenle al son del shofar! ¡Alábenle con nabla y lira!
4) ¡Alábenle con panderetas y danzas! ¡Alábenle con órgano y flauta!
5) ¡Alábenle con platillos resonantes! ¡Alábenle con trompetas altisonantes!
6) ¡Que toda alma alabe a Elohim! ¡Haleluiá!




Luego de recitar el Tikún HaKlalí es bueno decir la siguiente plegaria del Likutey Tefilot:


"Cantaré a Elohim con mi vida; haré música para mi Elohim mientras yo exista. Que las palabras de mi plegaria sean dulces para Él, yo me regocijaré en Elohim".


"Agradezcan a Elohim con arpa, y melodías con la lira de diez cuerdas". "Elohim, permíteme cantar una nueva canción para Ti".


"Cantaré para Ti con instrumento de diez cuerdas, con el arpa de diez cuerdas; dulce melodía con la lira. Porque Tú me has hecho regocijar, oh Elohim, con Tus acciones. Cantaré de alegría por las obras de Tus manos".


Adonay del Universo. Amo de todo. Creador de todas las almas. Adonay de todo lo que existe. Elohim que elige la música y la canción:


¡Oh Elohim, Ayúdame!


Tu amor es desbordante, Tu generosidad nunca cesa. Hazme digno de despertar las diez clases de canciones con las cuales fue compuesto el Libro de los Salmos; hazme digno de ver reveladas estas clases de canciones.


Te ruego:


En el mérito de los diez salmos que he recitado delante de Ti, correspondientes a las diez clases de canciones, Ashrei, Berajá, Maskil, Shir, Nitzuaj, Nigún, Tefilá, Hodá, Mizmor, Haleluiá.


En el mérito de estos salmos, de sus versículos, de sus palabras, de sus letras, de sus vocales y de sus notas musicales.


En el mérito de los Santos Nombres conformados por las letras iniciales y finales de cada palabra.


En el mérito del rey David, que la paz sea sobre él, junto con los diez Tzadikim que compusieron el Libro de los Salmos.


En el mérito del Tzadik, cimiento del mundo, Rabí Najmán, el hijo de Feiga (que su mérito nos proteja), quien reveló que estos diez salmos tienen el poder de restaurar la pureza del Pacto, y quien ordenó que debíamos decirlos.


Y en el mérito de todos los verdaderos Tzadikim y de todos aquellos verdaderamente piadosos:


Apelo ante Ti, cuyo amor es desbordante: hazme digno de liberar las gotas de simiente que alguna vez han salido en vano de mí, así sea de manera no intencional o deliberada, accidental o voluntariamente... (Si uno ha experimentado una emisión la noche anterior, debe agregar: y permíteme liberar todas las gotas que han salido de mí anoche, como resultado de la polución que me sucedió debido a mis muchos pecados).


Tú eres pleno de amor y de piedad. Tú posees abundante fortaleza y poder. Permíteme liberar estas gotas del poder de las klipot y de las fuerzas del mal, sea donde fuere que hayan caído, no importa cuán lejos se hayan dispersado. Que los expulsados no sean marginados de Ti. Quiebra, humilla, elimina, desarraiga, destruye y anula todas las klipot y las fuerzas y espíritu del mal que fueron creados, formados y traídos a la existencias por esas gotas que salieron en vano de mí. Quítales su fuerza vital. Sácales la vitalidad sagrada y las chispas de luz que han tragado.


Adonay del Universo. Elohim vivo y eterno. Vida de toda vida:


Oh Elohim, Tú eres pleno de amor. Constantemente juzgas al mundo en la escala del mérito. Tu deseo es de amor. El poder de Tu bondad es inmenso.


Padre mío, padre mío. Quien ayuda y redime.


Yo sé, oh Elohim, que yo mismo soy el culpable. Yo sé que he fallado. Porque incluso si la polución sucedió de manera no voluntaria, fue resultado de no haber cuidado mis pensamientos. Tuve pensamientos y fantasías durante el día, y es por eso que llegué a impurificarme durante la noche. Es por eso que hice el daño que hice, causando lo que causé y destruyendo lo que destruí. Mi alma. Mi pobre alma. Yo mismo me he infligido el mal.


¿Qué puedo decir? ¿Cómo puedo justificarlo? ¡Elohim ha descubierto mi pecado! Aquí estoy frente a Ti, cargado de culpa, lleno de vergüenza y de bochorno, pleno de suciedad, de inmundicias y de vil impureza. No hay palabras para la indecible lástima de mi situación. Qué terrible. Qué amargo. La herida llega hasta el alma misma. Qué grande es mi amargura, ¡Padre en el cielo! ¡Qué grande es mi tormento, Adonay de todos los mundos! Contempla mi suspirar y mi gemido. Pues mi alma está muy amargada. No sé cómo voy a vivir debido a la terrible aflicción de mi alma, que se eleva hasta las alturas de los cielos. Estoy asqueado de mi vida. ¿Qué sentido tiene una vida como ésta? Oh, alma mía, has bebido y vaciado la copa del dolor.


Adonay del Universo, Tú solo conoces el verdadero grado del daño que ha sido hecho en todos los mundos debido a esto. ¿Cómo puedo repararlo? ¿Cómo puede una persona simple como yo expiar lo que he arruinado?


Pero aun así, yo sé y creo con una fe perfecta que no existe en el mundo la desesperanza, de modo que aún tengo esperanzas. No he perdido mi fe en Elohim, porque el amor de Elohim nunca se acabará, ni se agotará Su piedad.




Oh Adonay mi Elohim y Elohim de mis padres. Elohim de Abraham, Elohim de Itzjak, Elohim de Iaacov. Elohim de todos los verdaderos Tzadikim y de los realmente piadosos. Elohim de todo Israel, Elohim del primero y del último - he venido ante Ti para pedirte que tengas piedad de mí. Hazme andar en Tus estatutos y guardar Tus leyes. Haz que mi inclinación se someta ante Ti. Retira de mí la mala inclinación, ahora y para siempre. Protégeme y líbrame de toda clase de malos pensamientos y fantasías. Haz que deje de abusar de la facultad de la vista y del habla. Líbrame de toda posible forma de descuidar el Santo Pacto, así sea con el pensamiento, con el habla o con la acción. Quédate siempre conmigo. Guárdame y protégeme de la polución, tanto de día como de noche, de ahora y para siempre.


Padre y Rey. Elohim vivo y eterno. Redentor. Ante Ti extiendo mis manos. Líbrame. Sálvame. Libra a aquéllos que están en las garras de la muerte. Salva a uno perseguido y culpable como yo. Dame la esperanza de que no me perderé, Elohim no lo permita. "¿Qué ganancia hay en mi sangre derramada o si desciendo a la destrucción? ¿Acaso el polvo Te reconocerá o hablará de Tu verdad?".


Mis ojos se elevan hacia las alturas. En esta opresión, Adonay, sé Tú mi garante. Adonay, sé Tú el sostén de Tu siervo para bien. Que no me opriman los arrogantes. No tengo fuerzas, a no ser la fuerza de mi boca - para pedir por Tu ayuda. No tengo adónde volverme por refugio. No tengo a nadie en quien confiar, excepto Tú.


¿En quién o en qué puedo apoyarme? ¿Con qué puedo contar? Sólo en la fortaleza de Tu constante generosidad, en Tu abundante amor y en Tu eterna magnificencia. Y en la fuerza y el mérito de los Tzadikim, que guardaron el Pacto con absoluta pureza, una pureza que no tiene igual. Sobre ellos me apoyo para sostén. En su mérito confiaré y pondré mi esperanza. Porque Tú no abandonarás mi alma en el infierno. No permitirás que Tú piadoso vea la destrucción.


¡Oh, Elohim, líbrame! Mira mi miseria, arrojado como estoy en medio del mar. "Un abismo llama a otro abismo al estruendo de Tus canales de agua; todas Tus cascadas y Tus olas pasaron sobre mí". Mis enemigos me han atrapado como a un pájaro, y por nada. Ellos me han arrojado al foso y han arruinado mi vida. Han tirado suertes sobre mí. Las aguas han pasado sobre mi cabeza. Estoy marginado. Desde la profundidad de la fosa clamo Tu nombre, oh Elohim, desde la profundidad de la fosa clamo Tu nombre.




Adonay del Universo. Elohim que derramas amor y generosidad. Elohim pleno de magnificencia, de bondad y de favor. Es nuestro deber llamarte siempre. Aquí estoy, guardando mi compromiso. Clamo a Ti desde este degradado lugar, desde este sitio de vergüenza. Clamó a Ti desde las profundidades, desde lo más hondo del abismo. "Desde mi angustia clamé a Elohim, el Adonay me respondió con largura".


Es verdad: hemos caído muy bajo debido a todos nuestros pecados. Y ahora que estamos en los umbrales de la llegada del Mesías, hemos caído a los lugares más bajos y viles, donde Israel nunca antes descendió, como está escrito: "Ella cayó asombrosamente, no hay ayuda que la consuele". Es verdad: y aun así, pese a ello, no perdemos la esperanza, Elohim no lo permita, de ninguna manera. Porque desde hace mucho Tú nos prometiste sacarnos incluso desde las profundidades del mar. Como está escrito, "Elohim dijo: Yo los traeré de Bashán, los devolveré desde las profundidades del mar". Y está escrito, "Aunque se encuentren en la tierra de sus enemigos, no los rechazaré, no los desdeñaré ni destruiré, ni quebraré Mi Pacto con ellos. Porque Yo soy el Adonay su Elohim".


Adonay del Universo. Abre Tu boca a alguien mudo como yo, y envía palabras desde Tu santa morada en los cielos. Envíame las palabras que harán posible que yo pueda conquistarte, encontrar favor ante Tus ojos y conciliarte, de modo que en Tu abundante amor y generosidad Tú recibas estos diez salmos que he recitado delante de Ti como si el mismo rey David los hubiera dicho. Yo no comprendo el profundo y tremendo significado que yace detrás de las palabras de estos diez salmos. Todo lo que pude hacer fue decir las palabras. Que el haber pronunciado las palabras sea considerado ante Ti como si hubiera comprendido y tenido la intención de todos los secretos místicos y significados contenidos en ellos.




Que mis palabras encuentren favor delante de Ti, Adonay de todas las cosas. Yo arrojo mi carga sobre Ti. Me uno a todos los verdaderos Tzadikim que yacen en el polvo, a todos los santos que están en la tierra. Me uno al Tzadik, iesod olam, Najal Novea Mekor Jojmá, Rabí Najmán, el hijo de Feiga (que su mérito nos proteja). Como si ellos los hubieran dicho, como si ellos hubieran tenido la intención en estos diez salmos. A través de su mérito y fortaleza pueda yo ser digno de despertar y ver reveladas las diez clases de canciones con las cuales está compuesto el Libro de los Salmos: la canción simple, la canción doble, triple y cuádruple. Todas ellas están contenidas en la unidad de Tu gran y Santo Nombre.


Cuando las letras de los dos santos nombres El y Elohim se deletrean plenamente, suman en guematria el valor de 485, que corresponde a la guematria de la palabra Tehilim. En mérito a estos dos nombres, hazme digno de liberar todas las gotas de simiente que se han desperdiciado en el vientre de la klipá, que las ha consumido. Pues el nombre de la klipá también suma 485, dado que esta klipá es la contraparte del santo Libro de los Salmos. Mediante la fuerza de estos diez salmos despierta el poder de estos dos santos nombres, El Elohim, y aniquila, destruye, humilla, desarraiga y anula a la klipá que consumió las santas gotas de simiente. Fuérzala a vomitarlas a todas de su vientre. Borra del mundo su nombre y memoria. Cumple con lo que está escrito: "Tragó el valor, pero tuvo que vomitarlo. Elohim lo sacó desde su mismo vientre".


Aniquila todas las klipot que llegaron a la existencia a través de estas gotas. Sácales toda la santa vitalidad que han capturado. Libra todas las chispas de santidad que hayan sido consumidas debido a este pecado, devuélvelas y reúnelas nuevamente en santidad. Haznos dignos de aceptar sobre nosotros el yugo del reinado del cielo con amor, siempre. Que todos nuestros días nos ocupemos de Torá, de plegaria y de buenas acciones, en verdad y con todo nuestro corazón. Podamos crear cuerpos, recipientes sagrados, para todas las almas que han quedado desnudas debido a nuestros muchos pecados y a través del daño causado por la emisión en vano de las gotas de simiente.


Adonay del Universo, de absoluto poder y abundante en fortaleza: Haz lo que debas hacer para que seamos dignos de deshacer el daño al Pacto y el daño a nuestro intelecto, tanto si fue hecho de manera voluntaria como involuntaria, bajo presión o intencionalmente. Elohim de perdón, perdóname. En Tu gracia estás dispuesto a perdonar. Permítenos restituir completamente lo que fue dañado, podamos verlo restaurado en nuestra vida a través del mérito de los santos Tzadikim que están en la tierra...


Cuando esta plegaria se recita ante la tumba del Rabí Najmán, se dice lo siguiente:


(...y mediante el mérito del Tzadik que aquí yace, el Tzadik, iesod olam, Najal Novea Mkor Jojmá. He viajado muchos kilómetros y transitado un camino muy difícil para poder venir y orar ante la tumba del santo Tzadik que aquí yace, que nos ha prometido por su misma vida que él estaría dispuesto a ayudarnos en todo momento, si veníamos a su santa tumba, dábamos un centavo para caridad y recitábamos estos diez salmos. Yo he hecho mi parte. Ahora haz Tu parte).




Perdóname y límpiame de todos los pecados y transgresiones que he cometido contra Ti con mis doscientos cuarenta y ocho miembros y mis trescientos sesenta y cinco tendones, tanto con el pensamiento, con la palabra o con la acción, con mis cinco sentidos y con todas las otras facultades de mi cuerpo, especialmente los pecados que he cometido en abuso del Santo Pacto que es el epítome de toda la Torá. He hecho lo que es malo a Tus ojos desde mi juventud hasta el día de hoy. Perdóname por todo, Elohim de Amor. Restaura todos los Santos Nombres que he dañado. Hazlo en aras de Tu gran nombre. "Lávame de mi pecado, purifícame de mi transgresión. Límpiame con hisopo y seré puro. Lávame y seré tan blanco como la nieve. Permíteme escuchar regocijo y alegría. Que mis quebrados huesos se alegren. Oculta Tu rostro de mi transgresión y borra todos mis pecados". Borra todas mis transgresiones en aras de Ti, como está dicho, "Yo, Yo Mismo soy Quien borra todas tus transgresiones, en aras de Mí Mismo. No recordaré tus pecados". Muéstrame amor y ayúdame en todo momento a través del mérito y la fuerza de los verdaderos Tzadikim. Cuídame siempre y líbrame. Dame la fuerza para dominar mi inclinación, subyugar y quebrar mi deseo, y entonces no repetiré el daño que he hecho, no volveré a hacer aquello que es malo a Tus ojos, no volveré a esta locura. Porque con amor nos has dado Tu promesa de que la plegaria y el ruego pueden ayudar a librarnos de la mala inclinación y de todo lo que está unido con ella. (Junto a la tumba del Rabí Najmán, decir: Y aquí, de pie junto a este lugar santo, Te pido que me ayudes en el mérito de los Tzadikim enterrados aquí).


Ten piedad de mí y dame la fuerza para dominar siempre mi inclinación. Entonces al final, a través de Tu ayuda y de Tu amor, seré digno de alejarla y anularla completamente.


Mi vida ha transcurrido en la miseria; mis años, en suspiros. Mi fuerza ha sido consumida por mi pecado, mis huesos están secos. No tengo fuerza para sostenerme. Apiádate de mí, Padre mío, Padre bondadoso, ten piedad de mí. Tú escuchas nuestras plegarias. Ten piedad de mí y muestra compasión. Tú escuchas nuestros clamores, nuestros gemidos y nuestros gritos. ¡Ten piedad! ¡Ten piedad! ¡Líbrame! ¡Líbrame! Que mi sangre no sea vertida por el suelo delante de Ti. No envíes mi alma a la destrucción. Sálvame de este derramamiento de sangre, oh Elohim, Elohim de mi salvación. Que mi lengua exalte Tu rectitud. Tu amor es desbordante, Tu generosidad no tiene fin. Ten piedad de mí, que Tu compasión se conmueva y Tu magnificencia se despierte hacia un alma tan patética y cargada de vergüenza como la mía, perseguido como soy, inmundo con el pecado como estoy, demente y sin sentido como estoy. Sólo a Ti mis ojos se dirigen, sólo en Ti tenemos nuestra esperanza. Mis ojos miran hacia las alturas. ¡Ayúdame Elohim, sálvame! Por favor, ten misericordia y apiádate de mí y sálvame. Hazme retornar a Ti con un perfecto arrepentimiento, en verdad y con todo mi corazón. Hazme digno de ser como Tú quieres que sea, desde ahora y para siempre. Dame vida, Elohim de amor, y yo observaré el testimonio de Tu boca. "Crea en mí un corazón puro, Elohim, y renueva mi fuerza y mi espíritu".


Adonay, nuestro Elohim y Elohim de nuestros padres, Adonay de la felicidad y la alegría, delante de Quien no hay tristeza, como está escrito: "Esplendor y majestad están delante de Él, fortaleza y alegría en Su lugar". Elohim firme en amor, sea Tu voluntad ayudarme y hacerme digno de estar siempre alegre. Tú que das alegría a los angustiados de corazón, trae alegría a mi quebrado espíritu, lleno como está de vergüenza, cansancio, sed y hambre de Ti. Retira de mí la tristeza y la pena. Regocija el alma de Tu siervo. Pues hacia Ti, Elohim, elevo mi alma. "Tú me enseñas el sendero de vida, en Tu presencia hay verdadera alegría y regocijo, en Tu diestra hay agrado y eterna satisfacción". "Dame la alegría en Tu salvación, susténtame con un espíritu generoso". Satisfáceme con Tu bien, regocija mi alma con Tu salvación y purifica mi corazón para servirte en verdad. "Despierta, mi gloria, despierta, arpa y lira. Yo despertaré el alba".


Hazme digno de las diez clases de canciones santas que tienen el poder de deshacer y corregir el daño al santo Pacto, tal cual está escrito: "Bendeciré a Elohim que me aconsejó; también por las noches mi conciencia me insta". "De David. Maskil. ¡Feliz de aquél cuya transgresión ha sido perdonada y su falta indultada!". "Casa y riquezas son la herencia de los padres; pero una esposa prudente proviene del Adonay". "De día mandará Elohim Su benevolencia; de noche Su canción está conmigo. ¡Una plegaria al Todopoderoso de mi vida!". "Al director de canto. Para no ser destruido, Mijtam de David, cuando Shaúl envió para vigilar su casa para matarle". "Me acuerdo de mi canción en la noche, medito en mi corazón y mi espíritu inquiere". "¿Puede aquello que no tiene sabor ser comido sin sal? ¿Hay sabor en la clara del huevo?". "No sea que des tu gloria a otros y tus años al cruel". "Y él no dijo dónde está mi Elohim, mi Hacedor, quien da canciones en la noche". "El encanto es engaño y la belleza no vale nada. La mujer temerosa de Elohim, es la que debe ser alabada". Y está dicho: ¡Haleluiá!, ¡Alaben a Elohim en Su Santuario! ¡Alábenle en el firmamento de Su poder! ¡Alábenle por Sus prodigios! ¡Alábenle conforme con Su abundante grandeza! ¡Alábenle al son del shofar! ¡Alábenle con nabla y lira! ¡Alábenle con panderetas y danzas! ¡Alábenle con órgano y flauta! ¡Alábenle con platillos resonantes! ¡Alábenle con trompetas altisonantes!
¡Que toda alma alabe a Elohim! ¡Haleluiá!


Adonay del Universo, haz sonar la trompeta de nuestra libertad, y levanta la enseña para reunir a nuestros exilados. Acerca a aquellos de nosotros que estamos dispersos entre las naciones, y reúne a los distantes desde los extremos de la tierra. Junta a nuestros marginados de los cuatro confines de mundo y tráelos a nuestra tierra, cumple en nosotros el versículo, como está escrito: "El Adonay tu Elohim los hará retornar de su cautiverio, les mostrará amor, los hará volver y los reunirá de todos los pueblos en los cuales el Adonay tu Elohim los ha dispersado. Si alguno de ustedes estuviera marginado y abandonado en los cielos más lejanos, incluso de allí el Adonay tu Elohim los reunirá. Él los traerá a las tierras que heredaron vuestros padres y se las dará como herencia y les hará bien y los multiplicará más que a sus antepasados". Y está dicho: "El Adonay Elohim, que reúne a los marginados de Israel, proclama: Yo juntaré más aún que los que ya están reunidos". Y está dicho: "Elohim construye a Jerusalén y reúne a los marginados de Israel".


Apúrate a liberarnos, trae nuestro Recto Mashíaj, reconstruye el santo y glorioso Templo y llévanos a Sión, Tu ciudad, con alegría, a Jerusalén, a la Casa de Tu santuario, en eterno regocijo, como está escrito: "Los redimidos de Elohim volverán y vendrán a Sión con alegría, con eterno regocijo sobre sus cabezas. Encontrarán felicidad y alegría. Cesarán la tristeza y la pena". Y está dicho: "Porque irán con alegría y en paz serán guiados. Las colinas y las montañas irrumpirán en alegría delante de ustedes y aplaudirán todos los árboles del bosque".


Y está dicho: "Pues Elohim ha consolado a Sión, Él la ha consolado en todos sus lugares desechados. Él ha hecho sus desiertos como el Paraíso, y sus tierras salvajes como el Jardín de Elohim. Regocijo y alegría estarán en ella, gratitud y sonidos de canciones". "Alégrate, oh recto, y regocíjate en Elohim. Alégrense todos los rectos de corazón. Luz hay sembrada para el justo; alegría para el recto de corazón. Regocíjense, rectos, en Elohim, y agradezcan su Santo Nombre". Amén. Amén.


Adonay del Universo. Causa de todas las causas. Tú eres supremo. Tú estás más allá de todo. No hay nada más por sobre Ti. No hay pensamiento que pueda comprenderte, de manera alguna. Ante Ti el silencio es alabanza, pues Tú eres exaltado por sobre todas las bendiciones y elogios.


Sólo a Ti te busco. Sólo a Ti ruego. Abre un sendero amplio que descienda desde Ti, a través de todos los mundos, nivel tras nivel, hasta llegar a mí nivel, el lugar en donde me encuentro ahora, tal cual Te es revelado. Pues Tú conoces incluso los secretos más ocultos. Y a través de este sendero, de este camino, envíame Tu luz para hacerme retornar a Ti en un arrepentimiento verdadero y perfecto, de acuerdo con Tu voluntad y siguiendo el camino elegido por los verdaderos Tzadikim.


Que nunca tenga un solo pensamiento impropio en mi mente, ni una idea contraria a Tu voluntad. Que siempre esté unido a Ti con pensamientos puros, claros y santos, buscando conocer Tu grandeza y estando cerca de Tu Torá. Inclina mi corazón a Tus testimonios y dame un corazón puro para servirte en verdad.


Llévame desde las profundidades del mar hacia una gran luz. Ayúdame pronto. Porque la salvación de Elohim puede llegar en un abrir y cerrar de ojos. Que sea iluminado con la luz de la vida todos los días de mi vida sobre esta tierra. Entonces seré capaz de renovar mi juventud e infundir vida y santidad a todos los días que han pasado en la oscuridad. Que pueda dejar este mundo tal como vine: sin pecado.


Que sea digno de contemplar la belleza del Adonay y visitar Su palacio, donde todas las cosas declaran "¡Gloria!". Amén. Sela.

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