MISHNÉ TORÁ (Cap 1)
CAPITULO 1:
1.- Fundamento de todo fundamento y base de toda sabiduría, consiste en saber que hay una Existencia primera y ella es la que hace Existenciar todo lo Existente, y todo lo Existente, desde lo celestial a lo terrenal y lo que hay entre ellos, no Existe sino por la verdad de aquella Existencia.
2.- Si pudiéramos imaginar que Él no Existiera, no habría nada que pudiera Existir.
3.- Y si pudiéramos suponer que no Existiera ninguna Existencia salvo Él, solamente Él Existiría y nada se anularía en Él con la anulación de las otras Existencias; porque todo lo Existente precisa de Él y Él (bendito es) no precisa de ellos {en general} ni de alguno de ellos {en particular}.
4.- Esto es lo que el profeta dice: “El Señor es el D-s verdadero” (Jeremías. 10:10), Él solo es verdad y no hay en otro una verdad como la suya, eso es lo que la Tora dice: “No hay otro fuera de Él” (Números. 4:32) es decir no hay una Existencia verdadera fuera de Él, como la de Él.
5.- La Existencia, a la que nos referimos, es el D-s del universo Señor del Mundo entero. Es Él quien conduce la esfera celestial {universo} en continuo movimiento con una fuerza que no tiene final ni limite, una fuerza ininterrumpida; y es imposible que se mueva sin quien lo haga mover, y Él (Bendito Él) es el que lo hace mover sin mano ni cuerpo.
6.- Saber esto es un precepto, tal como versa: “Yo soy el Señor tu D-s” (Éxodo. 20:2) y todo aquel que supone Exista otro D-s fuera de Éste, esta transgrediendo el precepto que dice: “No tendrás otros dioses fuera de Mí” (Éxodo. 20:3) ya que con este pensamiento reniega del principio básico del cual todo depende.
7.- El D-s al que nos referimos es uno, no son dos ni mas de dos, sino una unidad absoluta que no puede ser comparable con ninguna otra unidad Existente en el universo. No es una unidad compuesta por varias unidades, ni tampoco una unidad física, de manera que pueda ser divisible o limitada, sino que es una unidad que no Existe otra similar a ella en el universo.
Si hubieran varios dioses, forzosamente deberían ser corpóreos o con forma, porque los entes se diferencian unos de otros por los accidentes que le ocurren a los cuerpos o las formas. Y si el Creador tuviera cuerpo o forma, tendría que tener principio y fin, ya que es imposible suponer algo físico sin comienzo. Así mismo, todo lo que tiene comienzo y final, la fuerza que de ella emana, también tendrá inicio y fin. Pero con respecto a nuestro D-s (Bendito Su Nombre), por ser que Su poder es ininterrumpido y no tiene principio {ya que el universo esta en constante movimiento} concluimos que Su poder no es una fuerza corporal. Por ser que es incorpóreo, no se le puede aplicar parámetros físicospara disociarlo o diferenciarlo de otro, por lo tanto es imposible concebir que sea sino uno. Saber esto es un precepto, como versa: “El Señor es nuestro D-s, el Señor es Uno” (Deuteronomio 6:4)
8.- En efecto, consta Expresamente en la Tora y los profetas, que el Santo Bendito Él es incorpóreo y no tiene forma, pues esta escrito: “Porque el Señor es D-s en los cielos arriba y en la tierra abajo” (Deuteronomio 4:39), y como es lógico, algo físico no puede estar en dos lugares simultáneamente. Así también, fue dicho “Pues no habéis visto ninguna imagen”(Deuteronomio 4:15) y esta escrito: “¿A quién me asemejaran para que se me parezca?” (Isaías. 40:25) y si fuera corpóreo se asimilaría en algún aspecto a los demás cuerpos.
9.- Por lo tanto, ¿Qué pueden significar Expresiones escritas en la Tora como: “debajo de Sus pies” (Éxodo 24:10), o: “escrito con el dedo de D-s” (Éxodo. 31:18), o cuando dice: “mano de D-s” (Éxodo. 9:3) o aquel otro: “ojos de D-s” (Génesis 38:7) u “oídos de D-s” (Números. 11:1) o versículos similares a estos?. Todas estas descripciones se adecuan al conocimiento de los seres humanos, ya que nos resulta difícil concebir una dimensión no-fisica, es por eso que la Tora emplea un lenguaje humano, y todas {estas Expresiones y otras por el estilo} son apelativos, tal como dice: “haré que mi espada se harte de carne”(Deuteronomio 32:42) ¿acaso D-s tiene espada? ¿D-s precisa de espada para matar?. Esto no es sino una metáfora y {todo esta planteado} alegóricamente. La prueba de esto es que un profeta afirma haber divisado {en visión profética} al Santo Bendito Él, “anciano de días revestido de blanco” (Daniel. 7:9), y otro profeta lo describe como poderoso y vestido de rojo (Isaías 63:1), y el mismo Moshe, nuestro maestro, lo define sobre el Mar Rojo como un campeador en la guerra, y en el monte Sinaí lo describe como un oficiante envuelto en su túnica. Todo esto te demuestra que no tiene forma ni figura y que todo lo descripto sucede en profecía o visiones, y la verdadera esencia de este tema es que la mente humana no tiene la capacidad ni esta facultada para captar y percibir a D-s, a esto es lo que se refiere el versículo: “¿Puedes tu descubrir las recónditas cosas de D-s o conocer los propósitos del Todopoderoso?” (Job. 11:7).
10.- ¿Qué es lo que Moshe pretendía captar cuando dijo: “permíteme ver Tu gloria” (Éxodo. 33:18)? lo que pretendía concebir era la verdadera esencia de D-s hasta conocerlo plenamente en su mente, tal como el conocimiento de algún individuo que vio. Pretendiendo percivirlo en forma tan clara como {por ejemplo} cuando divisamos a una persona conocida cuya imagen tenemos claramente grabada en nuestra mente, hasta el punto tal, de poder diferenciar a dicha persona de todas las demás. De igual manera, ansiaba Moshe, que la noción de D-s fuera tan clara que quedase diferenciada de toda otra Existencia; hasta poder concebir la verdadera esencia de D-s tal cual Es. Y D-s le respondió que el ser humano, compuesto por cuerpo y alma, no esta capacitado para captar la verdadera naturaleza de este tema. Y le hizo saber D-s {a Moshe}, lo que ningún otro hombre supo antes que él ni después de él, hasta el punto tal que capto algo de la verdadera esencia, de modo que con este nuevo conocimiento, pudo diferenciar al Santo Bendito Él, de las demás Existencias. Tal como cuando divisamos a una persona de espaldas con todas sus vestiduras, y con este conocimiento queda diferenciada de todas las demás personas, esto es lo que insinuó la escritura al decir: “Verás Mis espaldas, mas Mi rostro no verás” (Éxodo. 33:23).
11.- Acorde a lo Explicado acerca de la incorporeidad y carencia de imagen, se impone pensar que a Él no le acontece ningún accidente físico, ni unión ni separación, tampoco lugar ni medidas, no ascenso ni descenso, no derecha ni izquierda, no delante ni detrás, como así no sentarse ni pararse, ni mucho menos se le aplica el tiempo, de manera que tenga antes y después o computo de años; asimismo se descartan en Él los cambios, ya que no hay factor que le pueda ocasionar un cambio. No hay en Él muerte ni tampoco vida como la vida humana, no ignorancia ni sabiduría como la sabiduría humana, no duerme ni se despierta, asimismo no se da en Él la cólera ni la sonrisa, no la alegría ni la tristeza, no el silencio ni el habla como el habla humana; así dijeron los sabios: “No hay en las alturas reposo o ????? ni unión o separación”.
12.- Por lo tanto este tipo de alusión o similares que figuran en la Tora y textos proféticos son alegorías o metáforas, como ser: “El que habita en los cielos se ríe” (Salmos. 2:4) o: “Me irritaron con sus tonterías” (Salmos. 28:63) y semejantes. Sobre este tipo de Expresiones dijeron los sabios: “la Tora se Expreso en lenguaje humano”, y así dice: “A Mi me pretenden enojar” (Jeremías. 7:19), he aquí que esta escrito: “porque Yo, el Eterno, no cambio” (Malaquías. 3:6), y si admitiésemos que a veces se enoja y otras esta contento, esto significaría un cambio {en Él}. Todos estos apelativos {que mencionamos} no se aplican sino a lo corporal, hosco y vulgar, “Que habitan en moradas de barro, cuya base es el polvo” (Job 4:19), pero Él, Bendito es, se eleva y enaltece por sobre todo ello.
Fuente www.masuah.org
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